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¿Lo saben los hombres?

9 de Junio 1923

“Yo soy el Amor. Mi corazón no puede contener la llama que constantemente le devora.”

“Yo amo a las almas hasta tal punto, que he dado la vida por ellas. Por su amor he querido quedarme prisionado en el Sagrario, y hace 20 siglos permanezco allí noche y día, oculto bajo las especies de pan, escondido en la Hostia soportando por amor el olvido, la soledad, los desprecios, blasfemias, ultrajes y sacrilegios.”

“El amor que tengo a las almas me impulsó a dejarles el Sacramento de la Penitencia, no para perdonarles una vez ni dos, sino cuantas veces necesiten recuperar y encontrar la gracia; allí estoy esperando, allí deseo que vengan a lavarse de sus culpas y hermosear el alma, no con agua, no, sino con mi propia sangre.”

“ En el transcurso de los siglos, he revelado de diferentes modos mi amor a los hombres y el deseo que me consume de su salvación. Les he dado a conocer mi propio Corazón. Esta devoción ha sido como una luz que ha iluminado al mundo y hoy es el medio de que se valen para mover los corazones, la mayor parte de los que trabajan por extender mi Reino .”

“ Ahora quiero pedir algo más, si, en retorno del amor que tengo a las almas: les pido que ellas me devuelvan amor; pero no es este mi único deseo; quiero que crean en mi misericordia, que lo esperen todo de mi bondad, que no duden nunca de mi perdón.”

“ Soy Dios, pero Dios de Amor. Soy Padre, pero Padre que ama con ternura, no con severidad. Mi Corazón es infinitamente santo, pero también es infinitamente sabio; conoce la miseria y la fragilidad humana y se inclina hacia los pobres pecadores con misericordia infinita.”

“ Si, amo a las almas después que han cometido el primer pecado, si vienen a pedirme humildemente perdón... Las amo después de llorar el segundo pecado y si esto se repite no un millar de veces sino un millón de millares, las amo, las perdono, y lavo con mi misma Sangre el el último pecado, como el primero.”

“ No me canso de las almas y mi Corazón está siempre esperando que vengan a refugiarse en El tanto más cuanto más miserables sean. ¿Acaso no tiene un Padre más cuidado del hijo enfermo que de los que gozan de buena salud? ¿No es verdad que para aquel es mucho mayor su ternura y su solicitud? De la misma manera, mi Corazón derrama con más largueza su ternura y su compasión sobre pecadores que sobre los justos.”

“Esto es lo que quiero explicar a las almas: Yo enseñaré a los pecadores que la misericordia de mi Corazón es inagotable; a las almas frías e indiferentes, que mi Corazón es fuego y fuego que desea abrasarlas, porque las ama; a las almas piadosas y buenas, que mi Corazón es el camino para avanzar en la perfección y por el llegarán con seguridad, al término de la bienaventurada. Por último, a las almas que están consagradas, a los sacerdotes, a los religiosos, a mis almas escogidas y preferidas les pediré, una vez más, que me den su amor y no duden nunca del mio; pero, sobre todo, que me den su confianza y no duden de mi misericordia. Es tan fácil esperarlo todo de mi Corazón!”

12 de Junio 1923




“ Quiero perdonar. Quiero reinar. Quiero perdonar a las almas y a las naciones. Quiero reinar en las almas, en las naciones, en el mundo entero. Deseo derramar mi paz por todas las partes del mundo. Yo soy la sabiduría y la felicidad. Yo soy el amor y la misericordia. Yo soy la paz. Yo reinaré.”


“ Para borrar la ingratitud, derramaré un torrente de misericordia. Para reparar las ofensas, elegiré víctimas que alcancen el perdón... Si, el mundo está lleno de almas que desean complacerme... Aún hay almas generosas que me dan cuanto tienen, para que me sirva según mi deseo y voluntad.”


“ Para reinar, empezaré por hacer misericordia, porque mi reino es de paz y de amor. Este es el fin que quiero realizar, esta es mi Obra de Amor”.

 
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