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Empeño

¿ Por qué tal llamamiento ?


«Para sacar agua de un pozo nos servimos de una cadena y de una cuerda fuerte que nos ayude a bajar y a subir el recipiente. Para hacer conocer mi Amor a las personas hace falta también una cadena, es decir un grupo de personas que encendidas en este mismo amor, lo comuniquen al mundo entero. »
:

Así se expresaba Jesús a Sor Josefa el 6 de octubre de 1923.

Esta llamada al amor hecha por Jesús no es exclusiva para una sola persona, es un llamado a través de ella que dirige a todos.

Cristo resucitado dijo a María Magdalena :

« No me toques, pero ve... y dile a mis hermanos... »

La llamada a Josefa se fué concretizando hacia a fines del año 1923 :

  • profundizar la intimidad con el Corazón de Cristo,
  • compartir su amor misericordioso por los pecadores,
  • ofrecerse al Padre en unión con la ofrenda de su Hijo.

Con la aprobación del cardenal Pacelli, futuro Pio XII, el mensaje apareció « El Llamamiento al Amor» en 1938.
Es en 1950 que esta llamada explicita del Señor de « FORMAR UNA CADENA DE AMOR » fué conocido por las Religiosas de la Congragación.
Y fué trasmitido al mundo entero en 1956.

De la misma manera que la meditación del Reino de San Ignacio de Loyola , suscita la ofrenda : " Tomad Señor y recibid toda mi libertad..."

De la misma manera que la contemplación de la vida oculta de Jesús y de su Misterio Eucarístico llevó a Carlos de Foucauld al abandono : " Padre mío, yo me abandono a Ti, haz de mi lo que quieras..."

Así la llamada a trasmitir la experiencia del Amor misericordioso encuentra su respuesta en



UNA OFRENDA:


"Jesús,
tu que tienes sed de nosotros para Gloria del Padre,
tu has derramado tu sangre por nosotros,
tu nos abres tu Corazón y tu nos llamas abandonarnos con confianza,
cualquiera que sean nuestras debilidades o nuestros pecados.

Tu que estás lleno de deseos de repartir en el mundo
el torrente de tu misericordia y el fuego de tu inmensa caridad,
tu buscas les persones que se abandonarán a esta obra de amor.

Por el Corazón Inmaculado de la Virgen María, tu madre, me ofrezco a Tí,
pobre de todo pero revestido de gracia.

Toma y dispón de todo, Señor, y que mi vida no tenga otro fin
que tu reino de amor y de misericordia !

Jesús que el mundo entero se abrase del amor de tu Corazón !"


Este compromiso no crea otras obligaciones que las de :
hacer conocer el Amor misericordioso del Señor y vivirlo en la vida cotidiana .

Es una respuesta personal a su llamada a una vida interior profunda, condición de toda vida apostólica.

Los que están llamados a emprender este camino, están invitados a contactar con el centro de Poitiers o con el de Bruselas. Estaremos muy contentos de conocerles y de poderles enviar el correo trimestral.

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